martes, 12 de enero de 2016

Que vivan los novios

El JEFE, el LADERO y el NOVATO, peinados a la gomina y de anacrónicos trajes oscuros a rayas, están en la fiesta de casamiento de otro miembro de la organización. Sentados a la mesa, la fiesta transcurre fuera de escena, por delante la pista de baile. Se escucha música electrónica y de “marcha”. En un largo primer momento no hablan, el JEFE alza un centro de mesa hecho de mimbre, vidrio y flores secas estilo “vintage” y lo estudia con un rictus de asco, el LADERO lo apoya, el NOVATO, en cambio, parece encantado, por momentos sigue el ritmo de la música, pero enseguida se retrae intimidado por las miradas de los otros.
LADERO: ¿Se aputozó?
JEFE: Saque sus propias conclusiones.
LAVADERO: Sí, se aputozó.
NOVATO: A mí no me parece.
LADERO: ¿Y a vos quién te preguntó algo?
Tiempo.
JEFE: ¡¿Qué es esa bola luminosa?! ¡¿Qué son esas luces?!
LADERO (al NOVATO): La gente como nosotros nunca hace este tipo de cosas.
NOVATO: ¿Y por qué no?
LADERO: ¡Porque no!
El JEFE alza algo más y lo observa como a un insecto de especie desconocida.
NOVATO: Bolsitas de arroz personalizadas con las iniciales de los novios. ¿No son alucinantes?
Ante el comentario, el JEFE y el LADERO se miran. Tiempo.
JEFE: Ruggerito, encargate.
LADERO: ¿Ahora?
JEFE: ¿Cuándo, sino?
LADERO: No sé, pensaba, por lo menos dejarle la luna de miel.
NOVATO: ¡Eso, Jefe, déjele la luna de miel!
JEFE: Imposible.
NOVATO: ¿No le da ni un poquito de pena? (se escucha el vals, alguien grita “que vivan los novios”, el NOVATO sin poder contenerse salta de la silla) ¡Que vivan!
El JEFE le hace una seña al LADERO, que se lleva al NOVATO de un brazo al sector de los baños.
OFF NOVATO: ¡No, con la manopla no! ¡Aaayy! ¡Huugh! ¡Aaaay! ¡Aaaay!
El LADERO y el NOVATO vuelven a la mesa como si nada. El NOVATO tiene la cara toda marcada. Tiempo.
JEFE (señalando a la pista, misma actitud): ¡¿Saco color salmón?! ¡¿Sandalias?! ¿Un miembro del Clan Basilio, el día de su casamiento, con un saco color salmón y sandalias?
LADERO: Usted disculpe, pero Guillermo para mí siempre se quiso hacer notar.
NOVATO: Es la onda Miami Beach. ¡Willy es lo más! Se acuerdan el año pasado cuando organizó la reunión esa con los mexicanos y envenenó a los mariachis. Ja ja.
Arrecia la música y les tiran papel picado. El JEFE y el LADERO afrontan estoicos la lluvia de papelitos, el NOVATO se muestra encantado. Tiempo.
LADERO: ¿Y cómo lo sacamos?
NOVATO: ¿A quién?
LADERO: ¡Shht! ¡Vos callate!
JEFE: Decile que tenemos reunión.
El LADERO se levanta, se abotona el saco y se retira, el JEFE se mantiene inmóvil con el ceño fruncido, el NOVATO sigue el ritmo de la música con los pies. El LADERO vuelve.
LADERO: Dice que no.
JEFE: ¿Qué no? ¿Qué es, una broma?
NOVATO: ¡Sea bueno, Jefe, es uno de los momentos más importantes de su vida!  La chica además está preciosa.
El JEFE vuelve a hacerle una seña al LADERO, que se lleva al NOVATO al sector de los baños.
OFF NOVATO: ¡No, no con la cachiporra! ¡Aaayy! ¡Huugh! ¡Aaaay! ¡Aaaay!
Ambos vuelven a la mesa. Tiempo
LADERO: Me llegó la información sobre ella (grave) Bailarina.
JEFE (agarrándose la cabeza): ¡Por Dios! ¿Y dónde?
LADERO: Programas televisivos. Parece que se muestra en malla en lo de un tal Pirelli.
NOVATO: ¡Jaja! ¡Tinelli, bestia! ¡No te puedo creer! ¿Clasificó para el “Bailando”? Con ese cuerpo seguro que llega por lo menos a la semifinal.
El LADERO salta y agarra del cuello, el JEFE lo contiene.
JEFE: ¡Por favor!
La música de “marcha” vuelve a subir. Tiempo.
JEFE: Creo que no termina de entender. Ruggerito, vuelva y explíquele mejor cuál es la situación.
El LADERO se incorpora, se abotona el saco, sale y vuelve al instante.
LADERO: Dice que renuncia.
JEFE: ¿Qué renuncia? ¿Dice qué renuncia? ¿EL DESNATURALIZADO ESTE DICE QUÉ RENUNCIA? (se incorpora de un salto y saca el arma) ¡ENTONCES SE ACABÓ LA JODA!
APAGÓN. Se escuchan tiros, gritos, luego silencio.

ESCENA 2
Cuando vuelve la luz están los tres atados de pies y manos. El JEFE está como ausente.
LADERO: ¡Increíble! (tiempo) Qué desagradecida que es la gente (tiempo) Usted que lo recogió de la calle, que confió en él, que le dio todo (tiempo) ¿Cómo fue que dijo? Que la organización se quedó en el tiempo, que no evolucionó…
NOVATO (con intención): Y…
LADERO: ¡¿Y qué?! ¡Cómo va a decir esa barbaridad! ¡Eso es una falta de respeto total, es un disparate!
Tiempo.
NOVATO: ¿Y ahora qué va a pasar? ¿Nos van a eliminar?
JEFE (volviendo en sí): El protocolo.
NOVATO: ¿Qué?
LADERO: Que tienen que seguir el protocolo.
NOVATO: ¿Qué protocolo?
LADERO: Primero deben llevarnos a un lugar aislado en el medio del campo, ahí nos van a patear por espacio de una media hora. Después nos tienen que quemar los genitales, o con agua hirviendo o con un soplete.
NOVATO: ¿Agua hirviendo, un soplete? ¡Ay, por Dios!
LADERO: Después nos sacan toda la ropa y, por alrededor de otra media hora van a molernos a golpes con bates de beisbol.
NOVATO: ¿Con bates, de beisbol? ¡Eso es tremendo!... ¿Y por qué nos tienen que sacar la ropa?
JEFE: Para que al ser enterrados nuestros cadáveres se descompongan más rápido y no queden evidencias.
NOVATO: ¡Ah! (lloriquea) ¡No, yo no quiero morir así! Tengo que avisarle a mamá, ni siquiera sabe donde estoy.
EL JEFE le hace un gesto al LADERO para que lo lleve al baño, el LADERO le hace señas que no puede porque está atado. Arrecia la música, vuelven a tirar papelitos. El JEFE se quiebra.
LADERO: ¡Tranquilo, no lo tome así!
JEFE: ¡Si nos viera Don Basilio! ¡Qué vergüenza!... Mirá a esos imbéciles, ¿qué tienen puesto, pantalones pijama?
NOVATO: Calzas.
JEFE: ¿Calzas? ¡¿Qué pasa con la gente?! ¡¿Qué ha pasado con el delito organizado, Ruggerito?!... ¿Y esos, por qué nos miran?
LADERO: Creen que estamos haciendo una performance.
JEFE: ¿Una qué?
NOVATO: Un show contratado para la fiesta.
JEFE (descontrolado): ¡RAJEN DE ACÁ! ¡FUERA! ¿QUÉ ES ESTO, UNA PROVOCACIÓN? ¡YO NO SOY NINGÚN ACTOR HERMAFRODITA! ¡SOY DON MARIANO, JEFE DEL CLAN BASILIO! (mirando al cielo) ¡Perdón, Don Basilio, perdón! El pobre debe estar revolcándose en la tumba.
El JEFE se calma. Tiempo
NOVATO: ¿Y ahora qué hacemos?
LADERO: Esperar a que termine la fiesta.
NOVATO: ¿Qué termine? Miren que duran. Algunas llegan hasta las ocho de la mañana, sirven desayunos increíbles: café negro con scons, unos wafles con forma de corazón chorreantes de caramelo, o unas french toast acompañanadas de leche de soja y palmeritas y mucha fruta. En fin...
JEFE: Andá vos.
NOVATO: ¿Perdón?
JEFE: ¿No escuchaste? Andá vos y averigüá qué pasa.
NOVATO: Sí, Jefe.
El NOVATO se va saltando, vuelve al instante desatado, con una copa de champagne y con una bolsa de cotillón. Comienza a sonar música brasilera.
NOVATO: ¡Ja ja! ¡Alegría! ¡Alegría!
LADERO: ¿Qué pasó? ¿Qué dijo?
NOVATO: ¡Willy es un loco! Dice qué nos deja con vida, pero que necesita una prueba de buena voluntad.
LADERO: ¿Y eso?
El NOVATO le dice algo en secreto a LADERO y este hace lo mismo con el JEFE.
JEFE: ¡Olvídenlo!
NOVATO: Yo sabía que iba a reaccionar así. ¡Dele, Jefe! ¡No sea amargo!
Arrecia la música brasilera, el NOVATO les saca las ataduras de los pies al JEFE y al LADERO y empieza a sacar de la bolsa el cotillón para el carnaval carioca. Se pone un sobrero y unos lentes, les da una pulsera luminosa y unos cuernitos al LADERO. El JEFE los rechaza.
NOVATO: Elimine el pensamiento negativo, ponga la mente en blanco y pliéguese a la fiesta.
LADERO: Yo le diría que haga el esfuerzo, Jefe.
JEFE: ¡Ni hablar!
NOVATO: Venga, Ruggerito, dele que me muero por bailar.
El NOVATO y el LADERO salen moviéndose al ritmo de la música y haciendo el trencito. Tiempo. El JEFE recoge un bigote postizo con unos lentes, se los prueba, de mala gana alza una cornetita, la sopla.
APAGÓN