Personajes:
Norita
Mami
Juli
Norita
Mami
Juli
ESCENA
1
Se
escuchan llaves en la puerta de entrada, entra Norita (45, ropa suelta, aspecto
algo descuidado)
NORITA: ¡Vení! ¡Pasá! ¡Pasá!
Nerviosa,
se vuelve y reingresa arrastrando del brazo a MAMI.
NORITA: ¡Pasá! ¡No lo puedo
creer! ¡Qué sorpresa!
Mami
(70) lleva un tapado oscuro, un sombrerito, no se la ve de frente, arrastra los
pies, parece extraviada, Norita la sienta en una silla de espaldas a platea.
NORITA: ¡Ay, qué emoción! ¡No
lo puedo creer! Vos sentite cómoda, sentite tranquila. En realidad parecés tranquila, yo soy la histérica,
ja ja (levantando la voz) ¡Juli! ¡Juli!..
¿Estás bien ahí? (le saca el sombrero)
¡Uf, qué agitación! (levantando
la voz) ¡Juli! ¿Estás? Parece que no está, ¿qué hora es?, todavía no debe
haber llegado (se sienta enfrente, no
logra superar la agitación) Bueno.
¿Y?, cómo va. No sé, querés contarme algo… Sí, yo mejor, algo más delgada, ¿lo
notás? Luquitas re bien, ahora está por un tiempo con el padre. ¡Cuando lo
veas! No lo vas a poder creer. Está en
esa edad en que… (cambiando) Decime
algo, ¿vos podés así… andar por ahí? ¿Salir…? ¿Cómo es?... Dejá, perdoname, hablemos
de cosas alegres. ¡Eso, alegría! ¿Viste qué linda la casa? Yo ahora vengo más
seguido. Con el segundo marido de Juli no nos llevábamos. Un tipo bastante de
mierda, ya lo sabés… ¿Qué pasa? Ah, ¿lo
reconocés? Tu sillón. ¿Querés sentarte? Vení, qué problema hay (intenta ayudarla a levantarse, pero Mami no quiere moverse. Norita
desiste y pasea la vista por el entorno) Creo que es lo único que queda. Juli
cambió todo, contrató un diseñador, se gastó una fortuna, pero quedó bien ¿Te
gusta? Juli para todo lo que es decoración tiene un gusto. Además le va re bien
en el Canal, ¿sabés?, ya es casi una estrella... En fin (suspira, se levanta y se acerca, le pasa las manos delante de los
ojos) Vos escuchás lo que estoy diciendo, ¿no? (sale, vuelve con una botella de whisky y un vaso) Perdóname pero
yo necesito una copita. ¡Uf!. Que sorpresa. ¡Qué digo que sorpresa, que súper
sorpresa! (cree que Mami mira la
botella) Ah, no, ya no tomo más. Es
decir, solo en algunas ocasiones. ¡Ponele ésta, ja ja! Si me ve Juli que le
agarro el whisky… (vacía el vaso de un
trago, se sirve otro) La verdad que me costó dejar, vos viste lo ingratos
que son esos tratamientos, pero poniéndole voluntad (se escucha ruido de llaves, se incorpora de un salto, esconde el vaso
y la botella) ¡Ahí está! ¡Cuando te vea! (levantando
la voz) Juli… ¡Juli, Juli, mirá con quién estoy!
Entran
JULI (50), atractiva, impecablemente vestida, gafas negras, actitud distante. Tiempo.
NORITA: ¿Y, qué me decís?
JULI
se saca las gafas, se acerca, mira a MAMI y da un salto.
JULI: ¡La puta que lo parió!
APAGÓN
ESCENA 2
ESCENA 2
Mami
sigue sentada de espaldas e inmóvil, Juli está despatarrada en un sillón,
cubriéndose los ojos con una mano, Norita a su lado, de pie, susurra.
NORITA: Salgo de la boca del
subte, siempre vengo por Güemes, ¿viste?, pero como desde ayer estoy buscando
un libro, me digo voy a la librería de Santa Fe a ver si lo encuentro y
entonces subo por Paraguay. Cuando doy la vuelta a la esquina veo a alguien
sentado en el banco de la vereda. Estaba así, quietita, y cuando me acerco…
JULI: ¡Es una locura! ¡Una
locura! ¡Un disparate!
NORITA: ¿Te parece?
JULI: ¿A vos no? ¿Qué viene
a ser esto?
NORITA: ¿Cómo qué viene…? (tanteando) Es… Mami.
JULI: ¡Sí, ya sé que es
Mami, tarada! (se incorpora, va hasta la
anciana de espaldas, vuelve, vigilando como si alguien extraño estuviera
escuchándolas) Pero no puede ser (va hasta Mami, vuelve) Norita, vos sos
medio lenta pero, ¿lo entendés, no?
NORITA: Creo que sí.
JULI: ¿Cómo “creo”?... ¡Falleció
hace tres años!
NORITA: Dos años y ocho
meses.
JULI: Dos años y ocho meses,
me cago en la diferencia. ¡Se-mu-rió, cre-pó! (vuelve a cubrirse los ojos) ¡Me estalla la cabeza! Tengo que tomar
algo.
JULI
sale, Norita observa a Mami. Tiempo. Vuelve Juli.
JULI: ¿Qué mirás?
NORITA: Nada. Pensaba, sabés,
pasado el primer momento de sorpresa … No sé, a mí me pone contenta.
JULI: ¿Te pone contenta?
NORITA: Y sí, el hecho de reencontrarnos.
¡Ya sé, vení, acercate!
JULI: ¿Qué pasa?
NORITA: Ponete de ese lado (saca el celular) saquémonos una foto.
JULI (se aparta): ¡Dejame de joder!
NORITA: ¿Por qué sos tan
amarga?
JULI: Porque este tipo de
cosas no deben suceder, porque van en contra de la naturaleza y son para
problemas. A ver, ¿a qué vino?
NORITA: Y qué se yo. Una vez leí que los seres
queridos que ya partieron andan entre nosotros, nos van dejando señales y si se
dan cuenta que uno las percibe se animan un poco más y te visitan por toda una
noche.
JULI: ¡¿Por toda una noche?!
(exacerbada) ¡¿Por toda una
noche?! Yo mañana tengo una cobertura
especial y tengo que estar lúcida. Hay que pensar en algo ya.
NORITA: ¿Algo como qué? ¿Pedir
ayuda? ¿Avisar al SAME?
JULI: ¡¿Estás borracha?!
¡Con lo conventillero que es este
barrio! Mirá, Norita, vos sabés que mi
vida cambió mucho, yo necesito que me prometas algo: esto no puede salir de
estas cuatro paredes.
Nora
que está junto a Mami, le acaricia el cabello y se queda contemplándola abstraída.
JULI: ¿Y?
NORITA: ¿Y qué? Ah, sí, te
lo prometo.
Enlazan
sus dedos meñiques en una actitud infantil. De golpe Mami se incorpora y
comienza a sacudirse.
JULI: ¿Qué hace?
NORITA: No sé. ¿Mami, qué
hacés? Pareciera estar bailando.
JULI: Nunca supo bailar. Más
bien parecen convulsiones. ¡Parala, por favor!
NORITA: ¡Juli, no sé cómo se
para! ¡Ay, qué hacemos, tengo miedo!
Juli
agarra un pañuelo de su cartera, va hasta Mami y se lo pone en la cabeza. Esta se
detiene en seco.
NORITA: ¡Qué genia! Como con
los canarios para que dejen de cantar. Juli, vos siempre fuiste la más
inteligente (vuelve a sentar a Mami en la
silla) ¡Venga, ahora quédese ahí quietita descansando, sabe!
JULI
va hasta un frasco de alcohol en gel que puede estar en una mesita, se pone y
se lo ofrece a Norita.
JULI: Si la tocás es mejor
que te desinfectes.
NORITA: Ay, Juli, es nuestra
madre.
JULI (volviendo a derrumbarse en el sillón): “Por toda una noche”…
NORITA (feliz): Sí, por toda una noche.
APAGÓN
ESCENA 3
Norita
está sentada junto a Mami, saca de una caja fotos y se las va poniendo delante.
Juli, en el sillón, se mantiene con los ojos cerrados.
NORITA: Estas las sacó el
tío Tito y después papi le pidió copias. Fijate que todavía está la abuela.
Creo que murió ese mismo año, ¿no? (pasa
a otra foto) Acá estoy yo con el yeso, es en el ochenta y cuatro. Ochenta y
cuatro u ochenta y cinco. Si están Lucía y Pato son las vacaciones de invierno.
¿Te acordás cómo protestaba papi porque dábamos vuelta la casa? Acá hay otra en
el patio. Con el pelo así Juli parecía un chico…
JULI (abriendo los ojos): Dejá
eso
NORITA: ¿Qué tiene? Estamos
viendo fotos.
JULI: No seas naba, ¿no te
das cuenta que no ve?
NORITA: No sabés.
JULI (de golpe, interesada): A ver, mostrame la del pelo corto.
NORITA
le alcanza la foto.
JULI: ¡Qué horror!
NORITA: A mí me gusta cómo
te queda, tendrías que volver a cortártelo.
JULI: Ni loca.
Norita
vuelve a las fotos. Tiempo. Juli de golpe se incorpora y observa a Mami de
espaldas con detenimiento, Norita lo advierte.
NORITA: ¿Qué hay?
JULI: Nada.
NORITA: Dale, decime.
JULI: A ver, volvé a ponerle
el sombrerito (Norita lo hace) Ahora
sacáselo (Norita ídem, Juli le observa de
cerca el rostro como si fuera un muñeco. Norita, intrigada, la imita) No
es.
NORITA: ¿Qué decís?
JULI: Que no es Mami.
NORITA: ¿Vos hablás en serio?
JULI: Por supuesto.
NORITA: ¿Podés ser tan
insensible como para no reconocer a tu propia madre?
JULI: Si te fijás hay
detalles.
NORITA: ¿Detalles? ¿Qué
detalles? ¡Es Mami! La expresión de
la boca, la mirada…
ADRIÁN: ¿La mirada?
JOSÉ MARÍA: Sí, la mirada.
JULI: Si tiene los ojos extrávicos,
las pupilas en cualquier parte.
Norita
y Juli estudian con detenimiento la cara de Mami.
JULI: Además está el tema de
la ropa.
NORITA: ¿Qué pasa con la
ropa?
JULI: ¿Cómo que pasa? Es
evidente, Nora. ¿De dónde la sacó?
NORITA: Es suya, al tapado
lo reconozco, lo compró en Gath y Cháves cuando cobró la pensión por el
fallecimiento de papi.
JULI: Como siempre no
entendés nada. Ya sé que es suya, yo pregunto de dónde la sacó.
NORITA: Sí, sos complicada, no
entiendo nada de lo que estás diciendo.
ADRIÁN: Recordás que después
de su fallecimiento yo comencé la remodelación de la casa.
NORITA: Sí
JULI: El cuarto que Mami
usaba de guardador yo lo transformé en estudio y los muebles como toda su ropa
los doné al Cotolengo Don Orione.
NORITA: ¿Vos donaste la ropa
de Mami al Cotolengo Don Orione?
JULI: Sí, ¿por?
NORITA: Podrías haberme
preguntado, ¿no?
JULI: ¡Ah, bue…!
NORITA (engranando): No sé, podría haber querido quedarme con algo, un
pequeño recuerdo. Pero, claro, es imposible que a vos se te cruce algo así por
la cabeza.
JULI: ¿A qué viene ahora eso,
Nora?
NORITA (estallando): ¡A que era mi madre, a que yo la quería más que vos y
que tendrías que haberme consultado!
JULI (respondiendo, brutal): ¡No pude consultarte, estabas pasada de
alcohol internada en el loquero! (tiempo, cambiando) Te pido por favor,
Norita, el tema ahora es otro, pensá un poquito: no ves qué acá está sucediendo
algo raro. ¿Cómo tiene esa ropa si esa ropa fue donada al Cotolengo Don Orione?
NORITA: A ver si entiendo
(comienza a lloriquear) ¿vos decís que alguien recuperó la ropa de Mami del Cotolengo
Don Orione, donada hace dos años y ocho meses atrás. Y luego contrató a una
mujer parecida para qué se haga pasar por nuestra madre?
JULI (dudando): No lo sé.
NORITA: ¿Y para qué? ¿Con
qué fin?
JULI: Evidentemente alguien
de mi entorno...
NORITA: ¿Alguien de tu
entorno? Claro, me olvidaba que sos una
estrella de la tele. La competencia por el rating es tremenda, ¿no? ¡Juli, a
veces no entiendo como podés ser tan frívola y tan egoísta!
JULI: ¡Ay, basta, hablar con
vos es inútil!
JULI
se cuelga la cartera al hombro, va hasta
un espejo, se acomoda el peinado, se pasa un labial.
NORITA: ¿Qué hacés?
JULI
saca la llave del auto de la cartera, va hasta Mami y la incorpora tomándola de
un brazo. Norita la detiene.
NORITA: Te pregunté qué
hacés.
JULI: Hay que actuar y
rápido. El auto está en la puerta.
NORITA: ¡Estás loca! ¿Adónde
la querés a llevar?
JULI: Ya se me va a ocurrir,
antes de involucrarnos más hay que sacarla de acá.
NORITA: ¡Pero qué mierda de
persona que sos, por favor! (lloriquea) Con los sacrificios que Mami
hizo por vos. Tirarla así a la calle, como a un perro.
JULI: ¿Sacrificios por mí? ¡Ay,
Norita, cortá con el melodrama! La criatura
conflictuada con el mundo sabemos que siempre fuiste vos. Yo me las tuve
que arreglar sola.
NORITA: ¡Mentira!
JULI: ¿Mentira? Mirá, nena,
mejor no me hagas hablar.
NORITA: ¡Mami de acá no se
mueve!
Mientras
discuten, MAMI se
incorpora y vuelve a sacudirse.
NORITA: ¡Ves! ¡Mirá lo que
lográs! Bueno, bueno, dejemos el baile, tranquila.
Norita
agarra el pañuelo y vuelve a ponérselo en la cabeza. Mami se detiene. Tiempo.
NORITA: Necesito un whisky.
JULI: Sabés que no podés.
NORITA: Por favor, Juli.
JULI: Andá. Servime otro
para mí.
Norita
sale, vuelve con dos vasos. Ambas beben mientras se miran con rencor.
APAGÓN
ESCENA 4
Norita
tiene la botella de whisky bajo el brazo, ya está algo borracha. Mira, llorosa,
a Mami, canta mientras le acaricia la cabeza.
NORITA:
“Al este y al oeste / llueve y lloverá / una flor y otra flor celeste…”
Juli
entra proveniente de la cocina con un desodorante de ambientes y rocía a Mami.
NORITA:
¿Qué
hacés?
JULI: ¿No tenés olfato, vos?
NORITA: ¡Sos tan fría, tan
desinteresada! Recordás como le gustaba
reunir a toda la familia, la casa siempre llena de primos, todos en la cocina,
corriendo por el comedor, jugando a la mancha en el garaje. ¿Recordás o no
recordás?
JULI: Sí.
NORITA: Que la gente como
ella se vaya es tan triste.
Norita
lucha con lo que tiene que decir.
NORITA: Juli, estuve
pensando: me la llevo a casa.
JULI: ¡Qué decís!
NORITA: Me puedo arreglar,
ni siquiera necesito otra cama. A Luquitas le va a encantar. Cuando venga el
fin de semana le preparo la sorpresa: va a recuperar a su abuela.
JULI: Nora, no quiero que te
ofendas, pero no pudiste hacerte cargo de tu hijo y vas a llevarte a vivir a una
muerta. “Vivir a una muerta”, jaja, no es gracioso.
NORITA: Qué mina de mierda
que sos.
JULI: La verdad no ofende. Nora,
tenés que soltarla, hay que dejarla ir.
NORITA: ¿Adónde?
JULI: No lo sé, pero hay que
dejarla ir.
NORITA: Si vino es por algo.
¿Y si está extraviada? ¿Y si está
perdida y muerta de miedo? ¿Adónde va la gente perdida? Suponete que vos tenés un accidente con el
auto, suponete que estás en una ruta desconocida y es de noche. Estás sola,
paralizada por el susto, no sabés si estás herida. ¿Adónde te surgiría llamar?
¿Adónde querrías con más fuerzas volver? A tu casa, a tu familia. Es lo que a
uno le nace por instinto. Sobre todo siendo como era ella. Somos su sangre,
Juli. ¿A quién más puede recurrir en este mundo?
JULI: Es que ya no está en
este mundo. No se puede retener lo que ya no está, hay que aprender a despedir,
es la única forma de seguir. No es que yo no la extrañe, pero ya la despedí. Mirala,
¿A vos te parece que está con nosotros? (ambas
se conmueven. Tiempo) ¡Bueno, dale, moviendo las cachas!
Juli
saca de su cartera sus lentes oscuros, va hasta Mami, se los pone, le acomoda
el sombrerito y la levanta. Norita intenta impedírselo, la tironean. Por
primera vez Mami queda mirando hacia platea.
NORITA: ¡Pará, Juli, pará!
JULI: Basta, Nora. Por la
mañana la vereda y el acceso a la cochera van a ser un mar de gente Ya pasó toda una noche como querías. Dale, la
dejamos en el cruce de Luján.
NORITA (dudando): ¿En el cruce de Luján? ¿Con el frío que hace a esta
hora?
JULI: Bueno, elegí vos,
entonces. ¿Adónde?
JULI: Y qué se yo, Juli, no
sé… ¿A la puerta del cementerio?
JULI: Perfecto.
NORITA: ¿La bajamos y
esperamos a ver qué hace?
JULI: De acuerdo.
NORITA: Por ahí se orienta,
pobrecita y entra sola, ¿no te parece?
JULI: Seguro.
NORITA: ¿Pero y si se queda
parada y no quiere entrar?
JULI (hinchada): Nos la traemos.
NORITA: ¿Me lo prometés?
JULI: Te lo prometo.
Vuelven
a entrecruzarse los dedos meñiques. La van sacando, pero Norita se arrepiente.
NORITA: No puedo hacer esto,
Juli.
JULI: ¡Basta, me hartaste!
Mientras
la tironean, Mami de golpe comienza a sacudirse y hace ruidos con la boca.
JULI: ¡Otra vez sopa!
MAMI: Aaaaal… Aaaaal….
NORITA: Escuchá: está
intentando hablar. Hola, Mami (Juli,
hastiada se sienta en el sillón) Hola, yo te escucho, ¿vos me escuchás?,
cambio.
MAMI: Aaaaal… Aaaaal-dooo.
NORITA: ¡Aldo, qué divina, dijo
Aldo, lo nombró a papá, Juli! Sí, Aaaaldoooo, Mami, el papito que está en el
cielo ahí con vos.
JULI (recostada en el sillón, se cubre los ojos): ¡Lo que faltaba!
Preguntále cómo la están pasando.
NORITA: ¡Basta, Juli, no
seas jodida!... Dale Mami, vos seguí, Aaaaaldoooo…
MAMI: Aaaan- dá…a aaabrirrrr
NORITA: ¿Qué decís?
MAMI: Aaaan-dá…a aaabrirrrr-le.
NORITA: ¿Escuchaste? ¿Dijo “andá
a abrirle”?
JULI
y NORITA se miran, miran hacia la puerta. Suena el timbre.
APAGÓN