Personajes:
Manuel Belgrano
DirectoraSecretaria
Portera
Padre A
Madre A
Padre B
Madre C
Concejal
Autor
Díaz Vélez
Oscuro. Canto de grillos de fondo.
OFF BELGRANO: “Cuando se
desespera de la salud de la patria se aceptan los remedios más extraños.
Siempre se divierten los que están lejos de las balas y no ven la sangre de sus
hermanos... También son esos los que critican las determinaciones de los jefes.
Por fortuna dan conmigo que me río de ellos, y hago lo que me dicta la razón,
la justicia y la prudencia y no busco glorias sino la unión de los americanos y
la prosperidad de la patria".
Voces
infantiles, suena un timbre de recreo, luz sobre un salón de actos de escuela
primaria, sobre el fondo pequeña tarima a modo de escenario, mesa con birretes,
peinetas, guirnaldas, espadas de cartón.
PADRE A, MADRE A, PADRE B, MADRE C, DIRECTORA y SECRETARIA discuten. Más allá, el General
Manuel BELGRANO.
DIRECTORA: ¡A ver, por
favor!...
MADRE A: Señora, le repito...
PADRE B: ¡Nada que ver! Fue
algo inesperado.
PADRE A: Quién se iba a
imaginar.
MADRE C: Desde ese punto de
vista, no creemos...
PADRE B.- ¡Ni hablar!
MADRE A: Completamente
inocentes...
DIRECTORA: ¡Por favor, de a
uno!
PADRE A: Creo que estamos
exagerando...
MADRE A: No se puede culpar...
MADRE C: ¡Dios me libre!
PADRE B: Le repito...
PADRE A: Una simple tarea...
MADRE C: ¡Que tarea ni tarea:
fue un trabajo de investigación!
DIRECTORA: ¡Silencio! Así no
nos vamos a entender. ¿Quién, dijo un trabajo de investigación?
MADRE C: Yo
PADRE A: ¡Efectivamente, un
trabajo de investigación!
DIRECTORA: ¿Es así, Irene?
SECRETARIA: Sí, señora
directora.
PADRE B: ¡Lo que sostengo yo!
Por lo tanto no estamos hablando de ninguna falta por parte de los chicos.
MADRE A: Todo lo contrario. Mi
hija es la primera de la clase.
PADRE B: ¡Bueno, tampoco venga
a mandarse la parte!
MADRE A: ¡Es el mejor promedio!
MADRE C: Martita De Vincenci es
la responsable.
PADRE A: ¡Avise!
PADRE B: ¡Usted no se haga el
desentendido! ¡Su hija es la culpable de todo!
MADRE A: ¡Nuestra hija no tiene
nada que ver!
MADRE C: Su hija fue la de la
idea y arrastró a los demás.
MADRE A: ¿Quién lo dice?
MADRE C: ¡Mi hijo lo dice!
MADRE A: ¡Su hijo es un
inadaptado, un delincuente juvenil!
DIRECTORA: ¡Basta, por favor!
Pausa,
miran con inquietud hacia donde está BELGRANO.
DIRECTORA: Aquí la única que
levanta la voz soy yo. ¿Entendido?
MADRE C: Disculpe.
PADRE A: Tiene razón.
SECRETARIA: Señora Directora,
si me permite... estamos todos un poco nerviosos.
DIRECTORA: ¡Ya lo creo que
estamos nerviosos!
SECRETARIA: Yo diría que
hubo un error de interpretación.
PADRE B: De interpretación...
PADRE A: ¡Exacto!
SECRETARIA: Los chicos
preparaban el trabajito para el Día de la Bandera. ¿No es así? Tuvieron dudas y
lógicamente cuando hay dudas hay que recurrir a las fuentes.
DIRECTORA: ¡¿Recurrir a las
fuentes?!
SECRETARIA: ¡Correcto!
DIRECTORA: Recurrir a las
fuentes... ¡Usted es un cráneo, Irene! (descontrolada)
¡Recurrir a las fuentes es consultar libros, entrar a una página de Internet,
ir al Archivo Histórico Nacional! ¡¡¡NO
ESTO!!!...
Pausa,
vuelven a mirar hacia donde está
BELGRANO.
MADRE C: Es verdad, es un
escándalo.
PADRE B: ¡Y...los chicos vienen
jodidos!
MADRE A: Incontrolables.
DIRECTORA: ¿Y la irresponsable
de la maestra, dónde estaba?
SECRETARIA: Tomando un té con
Criollitas en la Portería.
DIRECTORA: Tomando un té con
Criollitas... (llama) ¡AGUIRREEEE,
AGUIRREEEE!
SECRETARIA: Está en tercero con
prueba escrita.
DIRECTORA (agarrándose la cabeza): Seis meses para jubilarme, ciento ochenta
días descontando feriados y vacaciones. De doscientas escuelas del
distrito por qué tiene que pasarme esto
justo a mí. ¡Por qué!... Avísele que está suspendida.
Pausa,
vuelven a mirar a BELGRANO.
PADRE B: ¿De verdad es
Belgrano?
DIRECTORA: ¡No, si va a ser el
Capitán Piluso!
MADRE A: Yo lo hacía distinto.
MADRE C: Más alto, mejor
complexión.
MADRE A: ¿Verdad que sí? Un
estilo Robert Urich, o Mel Gibson en “Arma mortal III.
MADRE C: Así de cerca parece
Chiche Gelblung.
DIRECTORA: Les pido por favor
dejemos eso, ahora la cuestión es saber qué hacemos.
PADRE A: ¡Guarda! ¡Ahí viene!
BELGRANO
se aproxima, los padres sin saber qué hacer
se cuadran, el PADRE A le hace la
venia.
BELGRANO: ¡Lo voy a decir una
vez más: tengo que volver AHORA!
DIRECTORA: Sí, si precisamente
estábamos hablando...
BELGRANO: La Revolución peligra
en el Norte. En tres días tengo que estar en el Alto Perú ¿Usted piensa que yo
estoy para perder el tiempo?
DIRECTORA: No, no...
PADRE B: ¿Al Alto Perú, y qué,
tiene m-muchas batallas, General?
PADRE A: ¡Cuente, vuesa
excelencia, cuente! ¿Cómo es el exercicio guerrero?
BELGRANO: ¿Ustedes están medio
tocados, no?...
DIRECTORA: ¿En qué sentido lo
dice?
BELGRANO: ¿Qué hace esta gente
acá? ¿Para qué es ese escenario? SECRETARIA: Los señores son los padres de los
alumnos de segundo, cuando usted llegó estaban ensayando la obrita para el Día
de la Bandera.
PADRE B: La fecha en que Ud.
creó nuestro pabellón.
BELGRANO: ¡Otra vez con eso del
pabellón! ¡SU NOMBRE!
PADRE B (cuadrándose): ¡Señor, Ramiro Carlos D’alessio, gran admirador y
patriota, señor!
BELGRANO: ¡Ramiro Carlos no sé
cuánto, no vuelva a repetir en mi presencia esa patraña!
PADRE B: No entiendo.
BELGRANO: Lo que escuchó, lo de
la bandera fue una campaña de prensa de Sarratea. Yo apenas si diseñe los
uniformes! (para sí, nervioso) ¡Pero
qué tengo que explicar yo!...
SECRETARIA: Tranquilícese.
MADRE
A y MADRE C aparte.
MADRE A: ¿Escuchó? ¡Qué cosas
dice!
MADRE C: Hace chistes y todo.
¡Es tan natural!...
PADRE A (declamando): ¡Hombre de mayo, exemplo de valía, justum et tenacem!
¡Revolución! ¡Querella al hispano!...
BELGRANO: ¿Por qué habla así,
es idiota?
MADRE A: No, es Félix, mi
marido.
BELGRANO (desenvaina la espada): ¡Shtt, silencio!
DIRECTORA: ¿Qué hay?
BELGRANO: Ahí están otra vez.
DIRECTORA: ¿Quienes?
BELGRANO: Esos mocosos.
PADRE C: Son nuestros hijos,
General.
BELGRANO: ¡Odio a los niños!
MADRE A: ¡Por favor, son
inofensivos!
BELGRANO: Carecen del menor
sentido de la disciplina.
MADRE C: ¡Tenga piedad: recuerde
al Tamborcito de Tacuarí!
Entra
la PORTERA con una bandeja con tazas, BELGRANO se le abalanza.
PORTERA: ¡Virgen santa!
BELGRANO: ¿Quién la manda,
Tristán, el Triunvirato? ¡HABLE, AHIJUNA!...
DIRECTORA: No le haga daño, es
la Portera, General.
SECRETARIA: Trae el mate
cocido. ¿No quiere una taza?
BELGRANO: ¡No quiero nada! ¡Deme
eso!
BELGRANO
agarra un vaso de agua de la bandeja, saca una tableta de un bolsillo, se traga
dos pastillas, y se toma el agua. Pausa.
MADRE A: Debe estar estresado.
MADRE C: No es para menos.
BELGRANO: El Triunvirato me
odia, quiere que vuelva a Córdoba pero yo NI PIENSO... ¡El atropello de los
usurpadores tiene los días contados! Tengo un buen pálpito: primero voy a caer
sobre Salta, de ahí, como un refucilo salto a Potosí, después Lima, Río de
Janeiro, Fortaleza, Cancún. Lo único que necesito es volver al campamento,
tengo que pensar. ¿Qué hora es?
PADRE A: Las once y cuarto.
Aparte
SECRETARIA y DIRECTORA
DIRECTORA: ¡Yo estoy maldecida!
Hay que hacer algo. Este hombre está cada vez más nervioso.
SECRETARIA: Mire, señora
Directora, estuve pensando: creo que habría que aprovechar la situación.
DIRECTORA: ¿Qué quiere decir?
SECRETARIA: ¿Qué ocurriría si
al Ministerio le llegara la noticia de que en una anónima escuela del conurbano
el acto del día de la Bandera fue presidido por el General Belgrano en persona?
DIRECTORA: ¡Qué disparates
dice!
SECRETARIA: Ningún disparate.
DIRECTORA: ¡Ni hablar!
SECRETARIA: Deje por lo menos
que actué en la obrita. Volveríamos a ser escuela de primera.
DIRECTORA: ¡Basta, Irene! Hay
que regresar a este hombre al siglo XIX ya. Sabe dónde termino yo si cae una
inspección...
BELGRANO
rodeado por los padres, muestra fotos.
MADRE C: A ver, a ver...
BELGRANO: Acá estamos en la
batalla de Tucumán: Paz, Balcarce, Pueyrredón... Díaz Vélez , Dorrego, La
Madrid...Holmberg, Alvarado y yo. Después entró Martín Rodríguez.
PADRE A: ¡Qué bárbaro!
BELGRANO: De mitad de campo de
batalla para adelante era un buen ejército.
PADRE B: ¿Y cómo anduvo?
BELGRANO: Peleamos como fieras,
el batallón de Pardos y Morenos arrancó adelante, los Usares por los laterales,
a las dos horas lo vemos pasar a Tristán en bolas y a los gritos, huía a campo
atraviesa en una bicicleta...
MADRE A: ¡Qué apasionante debe
ser la guerra!
MADRE C: Romántica, sobre todo.
PADRE A: ¿Y usted mató mucho?
MADRE A: ¡Felix, sos tarado, el
General es el comandante! ¿Vos te crees que va a andar matando enemigos cuando
su función es dirigir?
PADRE B: ¿Y con el sable corvo,
debe ser dificilísimo pelear con el sable corvo, no?
BELGRANO: Como todo, tiene sus
secretos. ¿Usted tiene algún entrenamiento?
PADRE B: Con espadas luminosas,
de jugar mi hijo.
BELGRANO: ¿Espadas luminosas?
¡Ustedes parecen todos imbéciles! A ver
venga (le da la espada) ¡Sostenga
firme!
PADRE B: Es pesada.
BELGRANO: ¡No sea cagón,
hombre: uno – dos – tres – ataque! ¡Uno – dos – tres – ataque! Repítalo solo...
(agarra a la PORTERA de un brazo y se la
lleva aparte) ¡Venga para acá! ¿Tiene lápiz y papel? Escriba: “Amada mía,
aprovecho la pausa para enviarte estas pobres líneas. Quizás sea la fiebre o la
fatiga, pero cerré los ojos en mi catre de campaña y los he abierto en Buenos
Aires en una especie de hospicio o loquero, junto a un hato de niños
intolerables y otra gente estrafalaria. ¡El Universo es extraño! ¿Cuánto tiempo
ha pasado, amada? ¿Cuándo nos reencontremos podremos reconocernos? He dejado de
ser el caballero americano acostumbrado a la buena caligrafía y amante de la
jurisprudencia que conociste, para transformarme en un soldado más de esta
Revolución. Sé fuerte, sospecho que muy pronto estaré en tus brazos. Por
siempre tuyo. Manuel”.... Despáchemela en carácter de urgente y ahora me anota
esta lista: “580 fusiles, 215
bayonetas, 21 carabinas a repetición, 34 pistolas, 34.000 cartuchos de fusil, 6
cañones y 23 bombas inteligentes”. Se me corre hasta la armería que está en esta dirección (le saca la hoja de las manos y anota) y les dice que es para mí,
tengo cuenta corriente. ¡Vamos,
mujer, está sorda, muévase!
La PORTERA va hasta donde está la DIRECTORA y la SECRETARIA.
La PORTERA va hasta donde está la DIRECTORA y la SECRETARIA.
DIRECTORA: ¿Qué pasa, Amelia?
PORTERA (confundida): El señor quiere que le lleve este pedido. Dice que tiene cuenta corriente...
DIRECTORA: ¿Y cuál es el problema?
PORTERA (confundida): El señor quiere que le lleve este pedido. Dice que tiene cuenta corriente...
DIRECTORA: ¿Y cuál es el problema?
PORTERA: Difícil
DIRECTORA: ¿Y por qué difícil?
PORTERA: Es la dirección del Mc Donald del Alto Avellaneda.
DIRECTORA: ¡Mire Amelia, no eche más leña al fuego! ¡Usted la lleva!
PORTERA: ¿Pero y a quién se la doy?
DIRECTORA: ¡Y a mí qué me dice! ¡Déjesela al payaso Ronald!
BELGRANO (a los gritos): ¡UNA RADIO, NECESITO UNA RADIO!
DIRECTORA: ¿Y por qué difícil?
PORTERA: Es la dirección del Mc Donald del Alto Avellaneda.
DIRECTORA: ¡Mire Amelia, no eche más leña al fuego! ¡Usted la lleva!
PORTERA: ¿Pero y a quién se la doy?
DIRECTORA: ¡Y a mí qué me dice! ¡Déjesela al payaso Ronald!
BELGRANO (a los gritos): ¡UNA RADIO, NECESITO UNA RADIO!
DIRECTORA: Amelia, tráigale la
radio a este loco.
PORTERA: No tiene pilas.
BELGRANO: Necesito saber qué
sucedió con San Martín en San Lorenzo.
PADRE B: ¡Ganó, General!
BELGRANO: ¿Ganó?
PADRE B: ¡Ajá! Le hicieron una
marcha y todo.
BELGRANO (reflexionando): ¡Bien, bien!...
La
PORTERA sale, la DIRECTORA y la SECRETARIA se acercan a BELGRANO.
SECRETARIA: Ya estamos viendo
lo de su traslado.
BELGRANO: ¡Más vale que sea ya!
SECRETARIA: General, mientras
tanto con la Sra. Directora habíamos pensado en algo. ¡Una pavada!
DIRECTORA: En realidad,
necesitamos pedirle un favor.
SECRETARIA: ¿No le gustaría
“tomar parte”?
BELGRANO: ¿“Tomar parte”?
SECRETARIA: Participar en la
obrita del Día de la Bandera.
BELGRANO: ¡Y dale con la Bandera!
¡Aquí todo el mundo está obsesionado con
la Bandera! ¿Qué tiene de malo el Día del Uniforme?
DIRECTORA (impaciente): A ver si definimos esto de una vez: lo que la
Secretaria quiere manifestar, General es si Ud. querría actuar.
BELGRANO: ¿Actuar? (duda) ¡Hmmm, actuar!... ¿Y de quién tendría
que hacer?
SECRETARIA: De Belgrano.
BELGRANO: ¿De Belgrano?
SECRETARIA: Es un protagónico.
BELGRANO: ¡Hmmm, no sé!... Es
un personaje complejo. Claro que también cuento con ciertas ventajas: yo “soy”
Belgrano, y alguna experiencia en la actuación tengo.
SECRETARIA: ¿No diga?
BELGRANO: Asistí seis años los
talleres del Café de Marco, después pasé a la tertulia de las hermanitas
Ezcurra. No hay como el teatro para mantener el espíritu de la tropa, era la eterna discusión con La Madrid, él se inclinaba más por el tenis de mesa. En
campaña representamos todo, desde los clásicos hasta las nuevas tendencias,
Veronese, el Periférico de Objetos. Lógicamente de Calderón y Lope de Vega,
nada, por godos.
SECRETARIA (entregándole el libreto): Entonces no se hable más, seguro que le
va a salir. Tome (al resto de los padres,
haciendo sonar las palmas) A ver, atención por qué no repasamos, usted, Sr.
Carminatti, es Balcarce, el Gral. Belgrano va a ocupar su lugar.
MADRE C: ¿Va a actuar?
MADRE A: ¡Va a actuar! ¿No es fascinante?
MADRE A: ¡Va a actuar! ¿No es fascinante?
MADRE C (suspirando): ¡Que personalidad!
MADRE A: Y... es héroe.
MADRE C: Sí.
MADRE A: Y lo heroico siempre destaca en el hombre como un cierto...
MADRE A: Y lo heroico siempre destaca en el hombre como un cierto...
MADRE A:
Sex appel.
MADRE A: ¡Exacto: un sex appel! Fíjese
Félix, en cambio.
MADRE A: ¿Qué tiene?MADRE B: Vendedor de AFJP, de noche le da miedo sacar a pasear al perro.
MADRE A: Sí. Mi marido también es un
pobre tipo.
MADRE B: Un héroe en cambio...
MADRE B: Y sí, un héroe... Le voy a confesar algo: sabe, yo tengo fantasías.
MADRE B: ¿Con héroes?
MADRE B: Sí. Pero nada histórico, lo mío es con héroes de historieta. (reservada) Sueño que lo hago con Superman.
MADRE B: ¡Qué loca!
MADRE A: ¡El hombre de acero!
MADRE A: ¡Ay, cállese!
MADRE B: Un héroe en cambio...
MADRE B: Y sí, un héroe... Le voy a confesar algo: sabe, yo tengo fantasías.
MADRE B: ¿Con héroes?
MADRE B: Sí. Pero nada histórico, lo mío es con héroes de historieta. (reservada) Sueño que lo hago con Superman.
MADRE B: ¡Qué loca!
MADRE A: ¡El hombre de acero!
MADRE A: ¡Ay, cállese!
MADRE C: Estamos en plena faena
cuando se nos suman Patoruzú y el Increíble Hulk.
MADRE A (apantallándose): ¡Basta, por favor!
Los
padres alzan de la mesa los birretes, los sables de cartón, suben a la tarima.
La MADRE A le da una cámara de fotos a la MADRE C.
MADRE A: Hágame el favor, por
lo menos quiero quedarme con un recuerdo.
La
MADRE A va junto a BELGRANO, mientras la MADRE C saca varias fotos, lo abraza,
lo toca.
MADRE A: Qué buena confección
tiene su uniforme, General. ¿De qué tela es?
BELGRANO (malhumorado): Tela zampo.
MADRE A: ¡Ja, ja, usted me
encanta, es re-políticamente
incorrecto!
La
SECRETARIA y la DIRECTORA hablan aparte.
DIRECTORA: Irene, esto es
una locura.
SECRETARIA:
Confíe en mí, en un rato llamo a mi marido que conoce a un periodista de la
radio. Va a ver qué pegada. (CONTINUARÁ...)
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